El martes 6 de noviembre los estadounidenses elegirán a su próximo Presidente. Es una fecha importante,sagrada para los americanos -siempre se vota el mismo día, caiga un domingo o un martes como este año- y en medio de una fuerte crisis económica mundial la importancia de la cita se multiplica.
Obama y Romney son los candidatos por parte de demócratas y republicanos, respectivamente. El actual presidente de EE.UU, Barack Obama, sigue siendo favorito según las encuestas a pesar de que Romney le haya recortado sustancialmente la ventaja en las últimas semanas. La figura de Obama es bien conocida en Europa y España desde antes incluso de que fuera presidente. Sin embargo, pocos saben algo sobre Mitt Romney.
Mitt Romney nació en 1947 en el entonces próspero estado de Michigan. su padre fue gobernador de dicho estado durante los 60. Es decir, viene de una familia de posibles. Es algo importante para entender como funciona la mente de Mitt Romney, cuyo desconocimiento de la realidad social de las clases bajas estadounidenses resulta preocupante. Se graduó en escuelas de Derecho y Negocios de la prestigiosa Harvard y co-fundó Bain Capital, una empresa de capital de riesgo. Dicha entidad se dedica a comprar empresas en delicada situación financiera y optar por relanzarla -casos como Burger King, Staples o Dunkin Donuts- o por quebrarla -no se recuerdan los nombres de esas empresas ni el de sus trabajadores despedidos.
Con Bain Capital, Romney se hizo más rico todavía y se ganó fama de poderoso hombre de negocios. Es en ese prestigio como businessman a lo que los republicanos se agarran para derrotar a Obama, que pasa por ser un pseudosocialista. Romney tiene un par problemas: no tiene ningún carisma y no tiene ninguna idea propia. Se mueve según la corriente y la corriente del partido republicano en los últimos cuatro años se acerca a la del psiquiátrico. Hoy más que nunca, el Partido Republicano es el partido de las grandes fortunas y de las granes corporaciones -como lo es el propio Romney- y son incapaces de ponerse en la piel del sufrido americano medio. Hacen política de subconsciente. Por eso acusan a Obama de comunista, defienden al ultracristianismo y no van a ganar un mísero voto de la población negra Tampoco lo tendrán fácil para ganar votos entre las mujeres con su visión prehistórica del aborto.
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En definitiva, si EE.UU vota a Romney, mormón que fue votado gobernador de Massachussets, cobraría fuerza la idea de una guerra con Irán, se ignorará el cambio climático -¡una teoría no probada para los republicanos!- y las clases medias tendrán sus días contados. Si algo tienen en común los dos candidatos es su visión de España. Pobres de nosotros. Berlanga habría tenido material para una película.
Un detalle más sobre Romney. En una visita pre-campaña a Michigan, su estado natal, Romney dijo:
”Everything seems right here. You know, I come back to Michigan; the trees are the right height."
Así es Romney. Un hombre cuya religión le hace creer que exite un planeta llamado Kolob al que algún día los mormones llegarán para alcanzar la felicidad. El mundo camina a la locura. De vivir en EE.UU, muchos nos plantearíamos el voto útil.
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