miércoles, 2 de enero de 2013

No olvidemos a Chávez


Hace unas noches, CNN, ese medio que ha matado a Fidel Castro centenares de veces, hacía lo propio con Hugo Chávez, quien padece una enfermedad que se lo está poniendo muy difícil.

Olvidemos lo anunciado por la CNN, esa cadena que contrata a pseudoperiodistas como Ana Pastor para ladrar contra la izquierda latinoamericana, obviemos también las noticias llenas del peor odio imperialista del ABC, diario melancólico del Imperio, y del Grupo PRISA, que defiende a muerte a su amo santanderino. También dejemos de lado las ideas de quienes creemos que la Revolución bolivariana camina lenta y demasiado atada a la doctrina socialdemocrata. Porque para hablar de Chávez hay que hacerlo con perspectiva y echando un vistazo al continente

A principios de los 90, las aves de rapiña estaban dejando en los huesos a todo el continente sudamericano. Estos pájaros carroñeros eran el FMI y Banco Mundial, que a su vez proclamaban a los cuatro vientos la victoria del neoliberalismo sobre el socialismo -el telón había caído. Detrás de todos estos actores -cómo no- estaba EE.UU, quien proclamaba el democrático derecho a seguir poseyendo un patio trasero.

En este desolado paraje, Chávez dio un golpe de Estado -que fracasó- pero que le alzó como símbolo del pueblo, que veía en él a un verdadero líder. Desde que salió de prisión, Chávez se ha hartado a ganar elecciones a una oposición patética y deseosa de una intervención yankee,que llegó en 2002 mediante un golpe de Estado que tuvo en vilo a la Revolución bolivariana pero que resultó en fracaso gracias a la energía del pueblo.Las conquistas políticas vinieron acompañadas de conquistas sociales reconocidas por los organismos internacionales y que son el verdadero fin del proceso venezolano.

Para recordar a Chávez, sobreviva o no a su enfermedad, hay que alabar su inmenso compromiso con sus ideales. No hay que olvidar que fue su contagiosa energía la que impulsó a todo un continente a elegir valientemente su camino. Que Correa y Evo lo hubieran tenido mucho más difícil sin Hugo. Que Sudamerica es la región más prometedora del mundo para los movimientos sociales. No hay que olvidar tampoco que Chávez, en las horas más peligrosas de la Revolución, le puso el pecho a la metralleta que amenazaba su vida y la de su soberano pueblo. También que se haya puesto de moda devolver los recursos de un país a su pueblo pasando por encima de las empresas que ya están afilando cuchillo y tenedor para devorar Venezuela si Chávez fallece.

Para que esto último no ocurra, no olvidemos.

1 comentario:

  1. Y cono olvidar a Chavez si ya esta metido en el corazón de todos los venezolanos de buena voluntad, como olvidar a Chavez si hay miles de viejitos con su pensión, y como olvidarlo si ya es partedel sentir diario del pueblo... Olvidarlo Nunca...Y soy Chavista y es un orgullo serlo

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