Con motivo de los atentados de París, un amigo me comentaba
el otro día que “a ver si Europa les planta cara de una vez a los terroristas, que
siempre son los mismos los que les hacen frente con huevos: EEUU”. A lo que yo
respondí que EEUU tiene gran responsabilidad de que existan esos grupos
terroristas igual que en su día la tuvo de fortalecer a los talibanes en Afganistán.
También añadí que pese a la menor propaganda en occidente, Rusia ha hecho mucho
más contra Daesh en 2 meses que EEUU en 2 años.
Su respuesta fue: “¿Y qué responsabilidad tiene EEUU? A ver
si ahora la culpa de que atenten la tiene EEUU. ¿Entonces te parece bien que
atenten?”. Estos días he escuchado varias veces este tipo de afirmaciones
cuando alguien intentaba explicar los orígenes de Daesh, e irritado y con la
confianza que da hablar con un amigo, comenzó la discusión.
En primer lugar señalé que EEUU, junto a España y Gran
Bretaña, era el principal responsable de haber invadido y destrozado Irak
amparándose en un pretexto -el de las armas de destrucción masiva- que como a
estas alturas sabe todo el mundo, resultó ser totalmente falso. Después
abandonó el país, sumido en el caos, y con un caldo de cultivo perfecto para favorecer
la implantación y desarrollo de grupos extremistas.
No olvidemos que los orígenes de Daesh se encuentran
precisamente en Irak, tras la desmembración del ejército y la inclusión de
milicias sectarias en las nuevas fuerzas de seguridad establecidas por EEUU.
Muchos de los viejos oficiales del ejército de Saddam fueron luego líderes
importantes de Daesh.
Continué exponiendo el hipócrita papel de policía del mundo
que lleva a cabo EEUU, amparando sus intervenciones en Libia o Siria bajo el
pretexto de la defensa de los Derechos Humanos. En el caso de Libia, donde
antes los grupos terroristas islamistas no movían ni un dedo, dejando una vez
más un país destrozado y con ambiente propicio para la expansión del
terrorismo, como así se ha demostrado.
Actualmente Libia es un Estado Fallido dividido en feudos controlados por diferentes grupos armados y señores de la guerra que se disputan el poder unos a otros. Ese es el legado que la OTAN le ha hecho al pueblo libio al que iban a “salvar”.
En Siria otro tanto de lo mismo, armando y entrenando a lo
que ellos llaman “Rebeldes Moderados”, un conglomerado de más de 70 grupos
armados diferentes en los que destacan grupos de corte islamista en su mayoría,
muchos de los cueles han acabado desertando y abandonando las armas
estadounidenses en manos del Frente Al-Nushra o Daesh, si no directamente
pasando a engrosar las filas de estos grupos terroristas.
Le recordé que la historia ya nos había enseñado que esto
podía ocurrir y le puse el ejemplo de Afganistán, cuando en la década de los
80, EEUU financió, entrenó y armó a los talibanes para apoyarles en su lucha
contra la Unión Soviética. En aquellos días pudimos ver a líderes Talibanes
sentados en la Casa Blanca y a Bin Laden en portadas de periódicos americanos
presentado como un héroe de la lucha anti-soviética. No hace falta que diga lo
que ocurrió después con Bin Laden y los Talibanes.
Mi amigo me dijo que si EEUU había intervenido en Libia o
Siria, era para derrocar a régimenes dictatoriales. Ante eso le intenté hacer
reflexionar sobre algunas cuestiones.
Los motivos de EEUU para intervenir militarmente en estos
países distaban mucho de ser la lucha por la defensa de los DDHH. Fueron
motivos de corte económico o de intereses geopolíticos. En el caso de Siria por
poner un ejemplo, vieron la oportunidad de derrocar a uno de los principales
aliados de Rusia en oriente medio en un momento en el que Rusia estaba ganando
peso de nuevo en el mundo, especialmente en esa zona, con acuerdos con Irán y
otros países.
El caso egipcio
Para intentar respaldar mis argumentos, le dije a ver si no
se preguntaba por qué en Egipto no hubo intervención de EEUU a favor de los
manifestantes.
Egipto fue uno de los países que vivieron lo que se conoce
como “primaveras árabes”. En 2011, el pueblo egipcio se levantó contra Hosni
Mubarak, militar que llevaba gobernando el país con mano de hierro durante 30
años, y tras ser reprimido a sangre y fuego y después de la muerte de 800
personas, consiguieron derrocarle. Todo ello sin la más mínima intervención
militar extranjera de apoyo a los manifestantes, como sí ocurrió en Libia. A lo
sumo, ambiguas declaraciones de la UE llamando al diálogo pero sin condenar
contundentemente los asesinatos de la policía y el Ejército de Mubarak. Y es
que Egipto recibe anualmente alrededor de 1.500 millones de dólares en ayuda
militar por parte de EEUU
Después de la caída de Mubarak, se celebraron elecciones en
las que resultó vencedor Mohamed Morsi. Su gobierno, pese a ciertas cuestiones
polémicas, el primero elegido democráticamente en décadas, duró escasos meses
hasta que el General al-Sisi protagonizó un nuevo golpe de estado haciéndose
con las riendas del país. Este nuevo gobierno fue reconocido inmediatamente por
EEUU.
Hosni Mubarak, que durante el breve periodo que duró el
gobierno electo de Morsi, fue juzgado y condenado a cadena perpetua por su
responsabilidad en el asesinato de cientos de personas durante la represión de las
protestas, fue sometido a nuevo juicio por orden de la junta militar. Juicio
del que, oh sorpresa, salió absuelto de todos los cargos.
Evidentemente, en el caso egipcio, a EEUU se le debió pasar
todo su interés por defender los Derechos Humanos.
También conviene mencionar que uno de los principales
aliados de EEUU en oriente medio, es Arabia Saudí, que pasa por ser uno de los países
que más viola los DDHH en todo el mundo. Y es que Arabia Saudí, al igual que
Daesh se rige por preceptos sacados de la llamada Ley Islámica o Sharia. No
entraré en ello pero conviene recordar también la inestimable ayuda que ha
supuesto Arabia Saudí para la expansión de Daesh en Siria e Irak. Sin embargo
occidente y EEUU no le hacen ascos a su interesada amistad.
Conclusión
La acusación que hizo mi amigo sobre que yo justificaba los
atentados terroristas de París no es la única cosa chocante que he escuchado
estos días. El Presidente Hollande afirmaba el otro día que esto era una guerra
entre su civilización y la nuestra.
Me gustaría saber a qué civilización se
refiere Hollande, porque a Daesh le están combatiendo y sufriendo sobre el terreno y sin
tanta propaganda como los bombardeos otanistas, el pueblo Kurdo (Que es
periódicamente bombardeado por Turquía, miembro de la OTAN), Rusia, Irán, Irak,
Hezbollah, Jordania… Todos ellos pueblos muy diferentes, con culturas
diferentes y orígenes distintos.
Si con lo de “nuestra civilización”, Hollande se refiere a
Europa y EEUU creo que no ha entendido nada. Ya de paso me gustaría recordar lo
que tanto hemos repetido los últimos días. Las principales víctimas del
terrorismo islamista son precisamente los musulmanes. No caigamos en
provocaciones fáciles y en la xenofobia.
Por último, por si alguien no entiende la diferencia entre
explicar y justificar, voy a poner un ejemplo muy sencillo:
En los libros del instituto nos explicaban el ascenso del
nazismo en Alemania, por el sentimiento de humillación del pueblo alemán tras
la derrota en la Primera Guerra Mundial y las condiciones impuestas por los
vencedores, lo que creó un caldo de cultivo perfecto para que germinase la
semilla del nazismo.
¿Justificaban estos libros el nazismo al explicar el porqué de su surgimiento y auge? No creo que nadie lo piense, pero quien sabe…
¿Justificaban estos libros el nazismo al explicar el porqué de su surgimiento y auge? No creo que nadie lo piense, pero quien sabe…
No entiendo cómo tienes tan pocos seguidores en Twitter, tu información es tremenda.
ResponderEliminarPD: Qué flipe ese recorte de periódico
Si pero eso de que España destruyo Irak huele a izquierda rancia
EliminarNi mandamos tropas a luchar ni se le debe olvidar que todos menos Alemania y Francia (hacían negocios con el tirano) lo apoyaron como Italia Japón ...
Izquierda rancia dice.... es lo que tiene estar ideológicamente en la extrema derecha, que todo lo demás está a tu izquierda. Lógico. Pero aunque no lo quieras admitir, el gobierno español de Aznar apoyó la invasión de Irak, en una votación vergonzante en el congreso, con aplausos en la bancada del PP tras decidir apoyar el asesinato de miles de personas. Ni un solo diputado del PP, los que son tan católicos, votó en contra de la guerra. Y eso lo sabe cualquiera que esté medianamente informado, sea de derechas o de izquierdas.
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