lunes, 16 de octubre de 2017

¿Venezuela dictadura y España democracia?


El pasado domingo 15 de octubre en Venezuela se celebraron las vigésimo segundas elecciones en los últimos 18 años. Elecciones libres en las que la oposición ha participado plenamente a pesar de que hace poco se negaba a reconocer al CNE. El chavismo al que muchos creían muerto, o al menos decrépito tras perder las elecciones a la Asamblea Nacional de 2015, ha resurgido en estas elecciones regionales en las que ha obtenido la victoria en 17 de las 23 gobernaciones del país, imponiéndose incluso en estados fuertes de la oposición, como Miranda.

Como era de esperar la oposición ha denunciado fraude, como ha hecho en todas y cada una de las elecciones que se han celebrado desde la llegada de Chávez a la presidencia, a pesar de que el sistema electoral del país latinoamericano cuenta con numerosas auditorías y un proceso que ha sido calificado por el mismísimo ex presidente de EEUU, Jimmy Carter, como el mejor sistema electoral del mundo.

En esta ocasión el Pueblo venezolano, que conoce de primera mano la situación del país y la viven directamente y no a través del ojo parcial y sesgado de los medios de comunicación, se ha volcado con una participación del 61,14 por ciento, castigando a una oposición que con sus llamados a la violencia y a desconocer al CNE, provocó recientemente unas protestas que dejaron 120 muertos, algunos de ellos quemados vivos. Una estrategia que ya se puso en práctica en 2013, ocasión en la que el saldo mortal ascendió a 43 personas, siendo el conocido Leopoldo López uno de los principales instigadores de aquellos sucesos por los que posteriormente fue encarcelado.

Tras las recientes elecciones regionales la oposición ya ha lanzado sus acusaciones de fraude. De hecho ya lo habían hecho incluso antes del proceso electoral. También lo hicieron de antemano en 2015 pero como en aquella ocasión ganaron, aceptaron los resultados.

Pero tras esta contextualización vayamos al punto central de este artículo. El 16 de julio de 2017 la oposición venezolana celebró un referéndum ilegal y sin garantías, que fue convocado unilateralmente por la coalición opositora MUD y  que fue aplaudido por los medios de comunicación españoles. Finalmente se celebró con total normalidad y sin ningún tipo de represión. Como es obvio, al ser ilegal, sus resultados no tuvieron ningún reflejo en la práctica.

A día de hoy sus convocantes siguen en libertad y hablan a diario en contra del Gobierno y llamando a la desobediencia en las TV y demás medios. En contraposición, el referéndum celebrado en Catalunya fue duramente reprimido por las fuerzas de seguridad del Estado español y varios de sus impulsores han sido acusados de sedición. De hecho esta noche hemos conocido la entrada en prisión de los líderes de ANC y Ómnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Hoy las cárceles españolas albergan a 2 nuevos presos políticos.

La Juez les acusa de un delito de sedición por promover las concentraciones del 20 y 21 de septiembre en Barcelona. Unas concentraciones en las que no hubo ni un solo herido y en las que la única violencia que hubo fue el anecdótico destrozo de unos vehículos de la Guardia Civil por parte de unas pocas personas de las miles que allí había.

Hoy vemos aplaudir estos encarcelamientos a los medios y líderes políticos españoles que pedían la libertad del opositor Leopoldo López que se encontraba en prisión por promover unas concentraciones en las que fueron asesinadas 43 personas, si bien algunas por la policía venezolana, la mayoría ocasionadas por ataques de manifestantes opositores contra chavistas y fuerzas de seguridad.

En España se vive desde hace años una progresiva escalada represiva que se ha ido acrecentando con el apoyo de los medios y el silencio de gran parte de la sociedad. La ley mordaza, detenciones de personas por opinar en redes sociales y ahora todo lo que esta rodeando a la cuestión catalana con miles de policías desplazados allí para la ocasión por orden del presidente de un partido fundado por 7 ex ministros franquistas.

A pesar de todo todavía pretenden que creamos que en Venezuela viven en una dictadura mientras que en España se disfruta de una ejemplar democracia. 












2 comentarios:

  1. El líder de un partido procesado y con casi mil imputados, avisa desde su sede pagada en negro: "La ley hay que cumplirla". Cosas de la "marca España".

    ResponderEliminar
  2. Estamos gobernados por una banda criminal organizada. No importa. Mientras Catalunya no sea Republicana, los patriotas contentos. Viva la República!!! Vamos a por la III.
    Gracias por tu blog. Salud.

    ResponderEliminar